En
base al momento histórico que vive la humanidad por la pandemia del coronavirus
y la posible reapertura escalonada de las actividades, consideramos oportuno
hablar sobre la negociación y los beneficios que aporta a corto, mediano y
largo plazo.
Negociar
significa, en pocas palabras, buscar una o varias salidas viables para todas
las partes, de manera que todos logren un beneficio, compartan las cargas proporcionalmente
y se eviten los resentimientos. Vale la pena indicar que una buena negociación
requiere pocos ingredientes: voluntad, seriedad, paciencia y buscar el bien
común. Constituye un craso error, de cualquier de las partes negociadoras, utilizar
una posición ventajosa y temporal en detrimento de la contraparte. Esa
mentalidad solo consigue postergar el conflicto para reanudarlo posteriormente
cuando dicha ventaja haya desaparecido, sea ineficaz o la contraparte equilibre
las cargas fortaleciendo su posición.
Las
imposiciones o los puntos no negociables no deben forman parte de una verdadera
negociación y menos si esta no ha iniciado. Con el fin de evitar lo antes
expresado hay que saber manejar la mesa de negociación, iniciando por los temas
menos conflictivos y, posteriormente, avanzar con el resto. Lo importante es
mantener el ambiente positivo y la disposición para llegar a consensos reales.
Para
que la reapertura de las actividades ( empresariales, laborales, educativas,
religiosas, etc. ) sea efectiva, se requiere que todos los actores depongan sus
intereses y busquen una implementación escalonada y conforme a las normas
sanitarias que la realidad y el momento requieren, de esa manera, se podrá
recuperar la mayor cantidad de empleos de calidad o por lo menos, a los mismos
niveles en que se encontraban antes de que se decretara el estado de emergencia
nacional y se ordenara el cierre de las empresas.
Los
beneficios tangibles de una buena negociación son:
1.
Comprensión del problema.
2.
Evitar que el conflicto se agrave o se salga de control.
3.
Las partes se sientan representadas, escuchadas y respetadas.
4.
Toma de decisiones en consenso.
5.
Implementación de los acuerdos.
Los
peligros de la falta de negociación son: intolerancia, pérdida de la confianza
y de la comunicación entre las partes, lo cual termina por agravar el o los
problemas.
La
situación actual nos ha mostrado la debilidad de nuestras instituciones y la
falta de coordinación entre las mismas, lo cual debe mejorar hacia el futuro. Por
otro lado, nos ha obligado a replantear nuestro modelo existencial, revelándonos
que el bienestar de las personas está por encima de lo material; además, queda
claro que “solo podremos superar esta
situación si todos deponemos los intereses sectarios, regionales o personales y
actuamos juntos en búsqueda del bien común”.
E mail - aglaboralpanama@gmail.com o secresim@cableonda.net.
Blog - https://aglaboralpty507.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario